domingo, 14 de octubre de 2012

ajá

Sí, definitivamente fue una quimera, o dos o quizás tres, ya perdí la cuenta.
En la intimidad se descubre el misterio, la razón o el vacío.
Creo que fue más de lo último.
Y digo más, porque todo fue un sin sentido.
Ninguna palabra, ninguna.
Todas son construcciones.
Siempre, siempre lo mismo.
Que inútil
Cuatro meses
Y ala mierda, aún vienen más.
Qué macabro.
Ojala algún día mueras, que se la beban, total lo naturista está de moda.
Arrancarte los sesos, reventarte las venitas del cerebro.
Eso es. La sangre azul.

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