El frío invierno ha helado mi corazón, unos dicen que es de piedra y otros de mármol y yo lamentablemente ya no sé ni de que estoy hecha.
Al fin y al cabo, ¿todos somos iguales no?
Todos jugamos al mismo teatro, al mismo papel... somos marionetas, simples títeres amarrados a decretos, tradiciones, lenguas y culturas.
¿Y quién se queja? Quién grita ¡YO! ¿Yo quiero ser diferente?
Disculpame, tú no quieres ser nadie...
Te cortan las alas para volar, te encarcelan en prisiones y te amarran con cadenas.
Creo sentir un latir en mi corazón, falsa alarma, era solo una grieta en el hielo gimiendo salir.
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