miércoles, 21 de octubre de 2009

Atrás, última parada


Guerrero que cae despierto,
Tendido en almas sin vida,
No busques la muerte en tus manos,
El tren ya vacío ha partido

Lo mueven tristezas de antaño,
Grisáceas sus piezas de hierro,
Avanzan y corren por amplios senderos
Que dejan marchitas las marcas pisadas

¡No dejes guerrero las manos alzadas!,
No busques culpables ni menos aliados,
Tan solo un aliento que el bosquejo ilumine,
En estas tus rutas alternas del mapa

Yo oigo tus pasos correr al vacío
- Y grito no escapes a voz de coartadas-
¡Se extingue tu luz en latidos del alma!
Y sigues tu rumbo sin saber que al fin y al cabo,
La vida exige siempre una última parada