lunes, 30 de enero de 2012

Para ti, Calvin.









Quise escribir esto hace mucho tiempo pero algo me lo impedía y aunque debo admitir que a pesar de que ya han pasado 03 largos meses desde que te perdiste, no puedo evitar sentir esa punzada desgarradora en el pecho cada vez que camino por tu parque, esa lágrimas que emergen al ver tus fotos mientras tu ausencia sigue presente en el aire y sobre todo la pregunta incómoda que nadie se atreve hacer: ¿Qué pasó con Calvin?

Es irónico pensar que apenas dos años atrás no podía ver a un perro ni en foto. Mi linda fobia era bien conocida por mis amigos y motivo de burla cada vez que paseaba o visitaba a alguno de ellos. Sillas, mesas, escobas, casetas de señores guachimanes con bigote y el truco oxidado de morderme la lengua eran mis mejores aliados. Como olvidar el sufrimiento de ir al parque de mi casa o pasar al costado del bóxer viejo y cojo que yacía recostado en la acera de al frente. Superar mi miedo no era si quiera una posibilidad y aunque todos consideraban mi fobia infundada y ridícula (¿Cómo le puedes tener miedo a un animalito tan lindo y cariñoso?), yo ya estaba resignada.

Y sí así estuve por más de 10 años hasta que tú apareciste. Agradezco a Johanna el día que me dijo que tendría a Calvin y aunque admito que el primer día solo ideaba planes malignos para sacar a esa cosa peluda que se había infiltrado en mi habitación, no me costó ni una semana agarrarte cariño. Mis amigos se burlaban... no creían que podría tener por dos semanas a un cachorrito de dos mesese incluso hubo un tiempo en el que no descarté estas opciones:

(a) Encerrarme en mi cuarto y no salir de nuevo (Si lo hice una vez por qué no de nuevo?)
(b) Rogarle a Johanna que por favor te lleve
(c) Fingir que te perdiste
(d) Regalarte, exterminarte o cualquier otra ruta de escape
(e) Todas las anteriores

Pero el tiempo me enseñó a quererte, a engreírte y joderte como nadie lo hizo. Sé que no todos entenderán el amor que se le puede tener a un animal o a un perro y me importa sinceramente muy poco porque no saben lo que se pierden. Nunca me olvidaré todas las veces en las que te quedabas despierto a mi lado cuando me amanecía estudiando (TOK, TLM, TISG, PI y II, EE) o llorabas toda la noche para hacernos compañía. Sabes mejor que nadie (O quizás no lo sepas) que aquí nunca hay nadie y eras la compañía perfecta para mis días, no me sentía tan sola... el silencio no era tan abrumador ni el miedo tan grande cuando te tirabas al piso para recibir cariño.

Y sí, eras un espeso porque a veces solo comías lo que te gustaba (Tu viaje con el entrenador por 10 días no sirvió mucho), bueno en verdad no comías, corrías cada vez que veías a un perrito (Y yo corría contigo antes de que te pusieras muy hiperactivo), meabas en cada microscópica planta del parque y por un tiempo consideré que estabas planeando un golpe de estado para quedarte con todo (dictadura mode on) pero no importa, así te quería. Así de jodido, engreído y flojo...

Extraño las largas caminatas por el parque todas las noches mientras yo cantaba en pijama y pantuflas y todas las personas me miraban raro, extraño tener que obligarte a comer o que me mires con recelo cada vez que comía carne, llevarte a la veterinaria para que te bañen aunque no quisieras y recogerte todo rapado y adorable, saltar por calles contigo y saludar a toda tu banda de caninos (Si que eras sociable) o cambiarte de nombre (Chelvin, Chalvin, Kevin, Teodoro, Calvin Klein) pero sobre todo extraño esa linda y peluda presencia en todas partes. Te quise y quiero porque jamás me hiciste daño y sé que nunca lo hubieras hecho, porque fuera de todos tus defectos caninos eras muy tranquilo (Menos con Natalia), bueno (No como tu destructivo hermano gemelo Alvin) y churro ,) por eso te exhibía en mi billetera y todos te conocían antes que a mi familia (¿Ese es tu flaco?)

Gracias por ayudarme a superar mi fobia sin si quiera proponertelo, por cubrir ese vacío que tanto nos hacía falta y cuidarnos a todos... especialmente a mi mami en tú ya sabes que feos momentos. Donde quiera que estés y si es que se da la bonita coincidencia, ten por seguro que todos nos acordamos de ti y nos reímos de todas tus locuras (Tus baños en el mar, el papel tirado en el piso, el día de la manguera, todas las camas mordidas que dejaste, tu complejo de spiderman) hasta mi mamá, que tanto te jodía!

Quiero pensar que no te he visto, que no te pareces y que no es posible pero en el fondo solo espero que seas... te adoro Calvin.



jueves, 12 de enero de 2012

Pasadores de antaño

Me causa cierta gracia la gente que planifica todo en su vida... una cita por aquí, un horario reducido por acá y estoy segura que acá a 10 años estaré exactamente en aquel lugar haciendo esto mientras alguien debe amarrarme los pasadores porque solo tengo mente para sumas estúpidas y palabras que nunca volveré a usar en mi vida.

Si, algunas personas pensarán que mi resentimiento por nunca aprender a amarrarme los pasadores (bien) está emergiendo cual fantasma en mi memoria. Y si bueno, porque no admitirlo, no congeniamos bien. No me gustan por la sencilla razón de que me amarran a algo, me forzan a usarlos de una sola manera cual conejito de pascua (Orejita por aquí, orejita más allá y ojeras por la mañana)y toman de rehén a mis lindos pasos mientras mi pies revolotean desesperadamente por ser libres.

Camina derecho
RECTO
Y no te desvíes
Como mis ideas en este momento

Camina con las garras apretadas mientras dos sogas medusoides se ríen de tu triste fragilidad humana para ser capturada. Caminar resignado a la horca, meciéndote cual péndulo que solo espera la muerte final, el último golpe en seco que te libere del dolor.... Si, son dilemas diarios que aparecen en mis largas caminatas mientras alguien me jala de las orejas y me arrastra por pisos que no son los míos. ¿Y qué? Es divertido tropezar por la vida, ir en zig zag y probar de todo un poco a jugar recto... así escuchas el mismo discurso que te enumera razone (Comas, puntos, bacilococos y una maestría en algo quizás inservible) de por qué deberías cortarte las colitas o al menos amarrarlas disimuladamente allá arribita.

A mi me gusta caerme, reprimir el aire antes de tocar el suelo e ir al cielo en menos de un segundo. Pero no me gusta planear las cosas (No, de ninguna manera) y a veces no reprimo y solo grito mientras me río junto al piso. Las caídas son buenas, sobre todo si te ayudan a aprender que no todo es perfecto y que a veces es más divertido burlarte de tus errores que hundirte en ellos. Por eso no me gusta planear tanto las cosas.... así como no me gustan los mapas, el sudoku, las línea rectas o las rayitas de zebra que encuentro de tanto en tanto en las calles y me causan un complejo animal entretenido.

Me gusta más bien dibujar mis propias líneas aunque carezca de pulso

Borrarlas si es necesario... así conservo lo espontáneo... tampoco me gusta escribir de corrido...

- Nos encontraremos algún día si así lo quiere mi economía
- Un policía paró a mi unicornio por un par de autógrafos mágicos, por eso llegué tarde.
- No me gustar usar reloj porque mi complejo de robot aumenta.
- Los conejitos han armado un complot en mi contra, no puedo moverme y eso me impide acompañarte a tu destino.

Son cosas que pasan por mi mente y suelen ser estúpidas pero encuentran sentido en mi cabeza.

sábado, 7 de enero de 2012

Después de 06 meses, soy libre.

Si, precisamente consciente de que quizás no leas lo que escribo pero también inútilmente aburrida en un sábado por la noche que parece recién empezar pero verdaderamente termina.

Graciosas son tantas cosas que no suelen despertar el humor en la gente normal pero más gracioso aún es reírte de ti mismo y nadar en tus errores. Uno que queriendo suele tener todo planificado, el próximo paso y la palabra precisa... sin pluma ni tinta el libro ya esta escrito y uno solo suele jugar a saltar de párrafo en párrafo.

Lo tuyo fue mucho y tan poco al mismo tiempo... un quiebre definitivo que me ayudó a conocerme y a perderme de una vez por todas. Nunca creí que podría actuar de esa forma, naturalmente buena y libre... y tú lo lograste, alcanzaste algo que en dos malditos años de "entrenamiento" no pude si quiera conseguir... (Dos risas y un silencio)

Bien dicen que el tiempo es pasajero y concuerdo con que un instante puede cambiar todo... yo lo hice, yo me liberé de todos mis inútiles e infantiles planes malignos (Si, esta noche conquistaríamos al mundo si no estuviera escribiendo esto) y me puse en segundo plano (Película 3d de mala calidad) para solo pensar en ti...

Y que es pensar si no es más que dar vueltas y vueltas al asunto hasta marearte, hasta creer que has dado en el clavo cuando solo te has herido con el martillo... a inventar, filosofar, envenenar y revivir hasta llegar a una conclusión que fácilmente puede destruirse con un maldito movimiento o palabra.

Yo lo hacía todo el día yo me congelaba, me iba para atrás y recorría todos los estados líquidos del mundo... yo dejé de lado mi parte egoísta, mis fantasmas y empecé a pensar solo en tu bienestar... en cada cosa que podría ofrecerte mi estúpida mente (estúpidamente cierto) No me creas, no lo leas tampoco, porque ahora me da pena...

Me da pena pensar por un segundo que mis sumas matemáticas darían resultado. Que el uno más uno podía realmente ser dos, que el cien por ciento si existía y que mi estúpida ecuación lineal no daría negativo tras años de rojos. Lamento que haya durado tan poco porque te juro que tuve mucho que ofrecer, dudo que me vuelva a pasar de nuevo al menos en mucho tiempo porque si algo aprendí es que no puedes tomar decisiones permanentes sobre emociones temporales (Si, gracias pequeño depresivo) no sé si fue mi culpa aunque ya eso es lo de menos.

Uno no elige que tan rápido acaban las cosas así como tampoco elige la muerte (Aunque espero que las reformas de transporte logren acelerar el viaje) justo en el instante incorrecto... cuando creía que todo marchaba bien y era más triste que la parada militar con carritos lego en un 28 de julio incierto... supongo que al menos quería creerlo para evitar los mareos emocionales.

Escribir más sería inútil porque aunque no he dicho todo he puesto lo más importante.

Te quise, más de lo que pensé que podía hacer y extrañamente aún te quiero...
Pero ya no como antes, nunca lo entenderás... y es mejor así, nunca tendrás la más mínima idea de lo que sentí...
Y quizás te quiero porque también te odio... por liberarme del castigo que quería seguir teniendo... por ya no poder volver al estado anterior, el no sentir, el liberar, el cruzar y perderme con tan solo abrir los ojos.

Gracias.