viernes, 25 de diciembre de 2009

Sin título

Un alud de silencio, hoy empaña la brisa.

Agoniza despacio, la espuma del viento;

Y en marras, yo tiento, las grietas de antaño

Un giro cortante, un parco temor.

 

El brío poder de sus labios de fuego,

Arrastran un alma hoy hecha pedazos,

Ni el póstumo aliento ya puede salvarlo

Ni el último esfuerzo, cubrir el embozo

 

Un vaho hedor enredado en su cuerpo,

Disipa la escarpia de un llegar imposible,

Ya se aleja su voz en el oreo distante,

Ya se pierde en el eco del mudo silencio.

navidad

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ailginam

Sacrilegio, girar la perilla.

Y sentir el flujo que arremete contra el ser,

En un armónico y único disparo,

Del que brotan mil hilos de espasmo.

 

Disipados en caudales turbios,

Son arrastrados firmes por la corriente

Atrás esas noches de falsa pendiente,

Atrás también, insípidos recuerdos.

 

Sucedidos unos a otros bajo un manto fúnebre,

Se desplazan y amedrentan la corteza vulnerable,

Unos causan quisquilleo; otros se aferran despacio

Mas todos sueltos y humectados, en el halo del viejo fiambre

 

Ascienden en aros de vapor, mis difuminadas memorias

Han perdido ya el sabor de la dulce melancolía,

Y hoy tan sólo divagan abstractas,

Esperando quizás que en próximas jornadas,

Alguien vuelva a girar el dolor, la perilla.

agua II

lunes, 23 de noviembre de 2009

Los abetos han perdido su sabor a fresa

Los abetos han perdido su sabor a fresa
Y en su lánguida tristeza, corren lagos de alegría
Se desplazan una a otra en mil pilas de cascadas,
Una mirada infernal a tus ojos de viento

Dichoso el viajante que cae hoy sobre mi puerta,
La campana errante que susurra en el oído,
No les pido pasar, estará siempre abierta,
Al elíxir de olores que emana tu piel de velo.

Muchos vendrán y otros tantos darán la espalda,
Caminaran a tientas, sedientos de luz.
Un tintineo rezagado que camina por el puerto,
Mientras fluye en el velero, el eco de tu adiós.

El zarpar de una goleta que amedrenta las bocinas,
Que se aleja impiadosa bajo brisas de mayo,
Ha perdido el sabor y el color de tus labios,
Se ha escapado el olor mi abeto de fresa.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Descalzas pisadas de un ruiseñor

Sobre la brea fresca camina el ruiseñor,

Dejando las huellas de largas jornadas,

Reprime y empina en su pecho algarabía,

Y canta melodiosas baladas de Mayo.

.

Se mecen sus mantas al compás del viento,

Soplando fulgores en cada portada,

Que tocan y entran sin dar previo aviso,

Y huyen al filtrarse el primer rayo de alba.

.

Un amante nocturno que no busca respuestas,

Mas escapa cortante al llamar de una puerta,

¡Sigue esparciendo tu voz por el mundo!

Sigue dejando almas marchitas,

Que aún no despiertan con tu armónico canto.

ruiseñor

viernes, 6 de noviembre de 2009

9:27 pm.

Hay días en que uno quiere explotar y sí, hoy es un día de esos.
No busco una explicación a tu instinto, todos cometen errores y... nadie es perfecto pero a veces me gustaría retroceder el tiempo y ahorrar tantas palabras, tantos porques, tantos te quiero.

Me gustaría decirte todo lo que siento, gritarlo y dejar de reprimirlo pero, no puedo... es como una coraza que se interpone entre la realidad... y mi mundo mismo, sigo sentada mientras todo gira, los sonidos vienen y van pero yo sigo inmovil.

Quisiera tener el valor suficiente, dejar de huir de mis errores... dejar de perderte.


Pd: Jajaja me es gracioso escribir esto, sabiendo que se quedará en un papel... en simples palabras de cartón... pues a cada intento, siento un nudo en la garganta.

martes, 3 de noviembre de 2009

Campanadas de medianoche

Corre apresurado por los senderos oscuros de una fría noche, buscando llegar a casa. El cielo es oscuro y el tintineo que desprende en gotas de lluvia forma una armonía mágica entre los relieves de su cuerpo mientras su respiración se hace cada vez más pesada e incontrolable.

Emilio corre, pensando que allá lo espera un ambiente cálido, no le importa perderse en las nubes de niebla ni tampoco en la magia que desprende la noche, quiere llegar una vez más a casa. Una
última pisada lo enfrenta cara a cara con la puerta, busca la llave mientras las gotas de sudor se desprenden de sus manos, la encuentra y finalmente, luego de titubear mil y un veces, logra dar con el agujero, un ligero chirrido rompe el silencio nocturno y él, decidido, penetra la habitación.

Se acuesta exhausto sobre el viejo sillón del abuelo, sus flágidas piernas vienen y van en largas y dolorosas campanadas que intensifican el dolor agudo que emana su cuerpo, se arrulla así mismo y prende un cigarrillo para olvidarse y liberarse de esto, de aquello, de todo lo que lo rodea. Las bocanadas de humo suben y bajan por la habitación, la inundan de un cálido aroma que se esconde en cada rincón, meciéndolo en vaivenes de paz.

Un manantial de cenizas se desprende bajo la alfombra y el aire las esparce sin direccion fija formando figuras de tonos y tamaños. Emilio, disfruta el sabor de la última pitada pero algo ha cambiado, sabe a mierda. Nunca estuvo en casa, ni nunca lo estará pues en este mundo de locos vivimos una simple monótonia basada en rutinas y horarios, en comos y porques, corremos sin rumbo fijo... anhelando un refugio... tan solo un simple respiro de aire puro que nos haga abrir los ojos.

Afuera, la noche seguirá avanzando, el mundo seguirá dando vueltas mientras tú sentado vez pasar el tiempo, después de todo no todo es tan perfecto como parece
¿O sí? ¿Tú que dices Emilio?

Escucho una campanada retumbar a lo lejos, no, no es ficción... es tan solo el eco de un ayer hecho pedazos.

Un vaiven de campanas

miércoles, 21 de octubre de 2009

Atrás, última parada


Guerrero que cae despierto,
Tendido en almas sin vida,
No busques la muerte en tus manos,
El tren ya vacío ha partido

Lo mueven tristezas de antaño,
Grisáceas sus piezas de hierro,
Avanzan y corren por amplios senderos
Que dejan marchitas las marcas pisadas

¡No dejes guerrero las manos alzadas!,
No busques culpables ni menos aliados,
Tan solo un aliento que el bosquejo ilumine,
En estas tus rutas alternas del mapa

Yo oigo tus pasos correr al vacío
- Y grito no escapes a voz de coartadas-
¡Se extingue tu luz en latidos del alma!
Y sigues tu rumbo sin saber que al fin y al cabo,
La vida exige siempre una última parada



miércoles, 2 de septiembre de 2009

Y no sé, cosas que vienen a la mente

El aire que hasta el susurrar
Destroza el imperio del silencio absoluto
Voy en busca de la soledad,
Caminar de frente sin mirar atrás
Sin valerse de leyes o inflación mundial,
Coser alas de papel y alzar vuelo
Ser tú mismo sin prejuicios ajenos
Derretir los vestigios de un ser de hielo,
Y correr hasta perder la noción del tiempo,
No importa si te rindes en el camino,
Si te caes o eres derrotado,
Siempre hay otra muerte, otra resurrección
Otra oportunidad para salir mejor parado.

Al tocar otoño mi puerta

Al tocar otoño mi puerta

El ímpetu de tu piel ceniza,
Se mueve en desliz por pasajes del alma
Infunda el sonido del silencio baldío
E intenta tapar agujeros de otoño.

Y caen las hojas en marcha maestra,
Gimiendo vivir en ríos de ahogo;
Las coges, revives, dándole forma
Jugando ser Dios en corrientes nihilistas

Las aguas turbias abren su paso,
Arrastran intactos recuerdos de hiel,
Las nubes, los polvos – y quien sabe- mi fe,
Deleites exquisitos en tu agrio sabor

Colmenas densas a su paso se tornan,
Barrotes de cera sin llamas ardientes,
Tan solo residuos de corteza infame
Que gota a gota caen,
En semblantes carentes de brillo

viernes, 19 de junio de 2009

Desfile nocturno


La noche hace de mi, un ser inexorable
Me pinta, corta o destruye
Me hace de nido, piedra o lapida
Y yo me muevo en el vaivén de su silencio
De puntillas, descalza o de rodillas
Creo sentir el amor fraterno,
Ese amor que nace en el crepúsculo
Y me abandona al trazarse amarillo
La vida del siervo

La noche, me vierte en la esencia
En aquel infinito rebosante,
Aquella existencia perpetua del hombre suprimido
Y yo la sigo con los ojos cerrados,
Bloqueada por nubes de polvo ficticias.
Soy sólo una onda perdida en el radar,
Que fluye al compás de la virginidad incipiente

La vida se congela en la noche,
Ánimas desnudas repiten su repertorio
Planes monótonos sin lógica,
Pues lo ilógico es el pilar de este mundo
1,2, 3,4
El desfile fantasmal ha dado inicio
Y yo sólo un rehén envuelto en sus alas de fierro

Grano por grano,
El reloj de arena se va a acabando
Ha florecido ya el capullo,
El esteriotipo del hombre humano definido

Calcetin con rombos man

miércoles, 17 de junio de 2009

No puedo más.

Busqué en tus cenizas, signo de vida
Las junte y quemé de nuevo,
Las deshice y rehice a mi modo,
Un latir desnudo en mi presencia


Ciertas veces creo sentir que algo viene y se va, es un sentimiento falaz redundante que vuela pero no aterriza, intento plasmarte en el papel te creo, modifico y elimino pero nada convence, nada convence ni existe y únicamente, vivo de bocetos.

Si la iluminación es tan divina como dice ser, que se aparezca de una vez en mi puerta, el frío y el hambre me va matando y no hay nada que satisfaga o sacie mi alma.

Vaya alma, vaya alma, vaya alma vacía ante tí.

Lléname, colmame de alguien, de algo.

No quiero simplemente ser un maniqui.

...

Siempre traías sueños bajo el brazo, como fajos de períodicos añejos e inservibles.


Te miraba y me reía burlonamente en tu cara, me encargaba de romper tu mundo en mil y un fragmentos y te abandonaba en la búsqueda de los vestigios de una ilusión, tu movías una ficha y yo en vano movía otra, te cortaba la jugada, te cortaba cada salida inesperada de vivir.


Nunca escapabas, solo mirabas como un niño aturdido y te refugiabas en mis brazos, yo te daba calor, ese calor que quien sabe como o porque nos unía uno al otro, sin dejarnos desistir.

lunes, 15 de junio de 2009

Grietas en mármol puro




Grietas en mármol puro,
Se abren al sonar tu voz
Rompes esquemas, creas otros tantos
Y te pierdes digno en el juego de Dios
Corres y armas todo a tu gusto,
Hileras de sueños sin don ni son
La plebe te mira atónita, obstinada
¿Quién eres tú, sino yo?

domingo, 14 de junio de 2009

Toc toc? Abrete sesamo.



El frío invierno ha helado mi corazón, unos dicen que es de piedra y otros de mármol y yo lamentablemente ya no sé ni de que estoy hecha.

Al fin y al cabo, ¿todos somos iguales no?

Todos jugamos al mismo teatro, al mismo papel... somos marionetas, simples títeres amarrados a decretos, tradiciones, lenguas y culturas.

¿Y quién se queja? Quién grita ¡YO! ¿Yo quiero ser diferente?
Disculpame, tú no quieres ser nadie...

Te cortan las alas para volar, te encarcelan en prisiones y te amarran con cadenas.

Creo sentir un latir en mi corazón, falsa alarma, era solo una grieta en el hielo gimiendo salir.

Al tocar otoño mi puerta.


Hojas de otoño que caen imprecisas,
Sobre estas mis faldas desnudas
Yo busco en tu amor, mi medicina
Y tú en cambio en mí, un par de monedas

Mugrientas monedas forman al mundo,
Yo soy un títere más en tu espectáculo
A cada palabra yo me muevo y en vano,
Lucho por no ser el peón de tu vida

Mil y un te quiero salen de tu boca,
Me usas, arrastras y amarras a tu destino
Soy un ser insuficiente en tus brazos
No soy nadie dentro o fuera de ti.

Yo anhelo ser alguien,
No aterrizar jamás en mi eterno vuelo
Alcanzar mis sueños como nubes al cielo
Tener una identidad clara y definida

El amor se desborda del fulgor de mis labios
Te daría el mundo entero en una sola nota,
Te daría todo lo que no tengo,
¡Miseria, hazme hombre!

Hojas de otoño que caen imprecisas,
Imprégnenme de su esencia marchita
Quiero sentir que es ser humano,
El impacto al caer la moneda cruje en mis oídos.

Las cuerdas de mi guitarra

La guitarra ha perdido sus cuerdas,
Ahora juega a la guerra como niños al ajedrez,
Con estrategias y sistemas económicos
¿Quién ganó el Monopolio?
Billetes rojos, azules o verdes
Monedas de sabores y chispas de chocolate
Y en mi mano un trozo de pan
Que clama ser repartido

Tantas cosas quisiera ser.


Aquí no se respira, aquí no hay aire puro.


Afuera el sol emerge y esparce sus rayos fulgurantes pero yo estoy aquí sentada, llena de frío y me pierdo una y otra vez en memorias baldías. Mi alma esta helada, soy un trozo de iceberg intentando salir a la superficie.

¿Soy algo o no soy nada?

No tengo sed ni hambre, ni vestigios de deseos inoportunos.

Pero en cada melodía, creo oírte… tu sonido traspasa mi ser, ¿El tiempo perdona?

El tiempo es eterno mas sin embargo, nunca da marcha atrás.

El reloj de arena va cumpliendo su ciclo y cada gramo roza mi piel, dejando anclada una huella firme y persistente.
Y sigo aqui, los rayos de luz se aíslan de mí intentan tocarme pero no pueden... ni nunca podrán.
Soy un ser de piedra que en lo más fondo de su alma ruega poder algún día salir a la superficie y quien sabe.

¿Derretirme como los demás?

Tan solo agua y polvo.


Un día nuevo empezó, una página menos en el calendario.

Un típico día verano, el calor sofocante fluye y no encuentra espacios vacíos.

Y sí, la playa está a varios kilómetros de aquí y yo no corro ni vuelo.

Por lo que, he aquí mis únicos recursos: Un vaso de agua que hace las veces de playa y un poco de polvo que finge ser arena.


¿Ven lo que un poco de imaginación puede hacer?

Jaja, a veces huimos de nuestra realidad,
Donde no hay
MUERTE ni DESTRUCCIÓN ni MISERIA o HAMBRE.
Donde sólo hay arco iris y conejitos de pascua repartiendo chocolates.

Si, volamos por los aires con peso de pluma,
Pero... siempre hay un momento en el que hay que aterrizar.


Afrontar el día a día no es fácil, pero tampoco imposible.

El vaso de agua se acabó, el calor sofocante ha regresado.

Mi curita...


Siempre que me hago una herida, una brecha nueva en la piel surge la típica frase:

"Comprate un curita, eso lo arregla todo"

De colores, de tamaños, con dibujos o sin ellos y quien sabe talvez de sabores la curita, si aquella tira que nos ha acompañado durante nuestra infancia en cada golpe, caída y circunstancia es una leyenda.

Nunca lo arregla pero siempre hace un intento. Es una capa sobre la piel, una excusa para esconder nuestros sentimientos mas sin embargo abajo de todo... abajo de cada escudo está nuestra carne viva. Esa, que tarde y temprano pese a todas las máscaras y excusas puestas en nuestro camino hará su aparición y vaya que será un bestseller.